Nadie puede escapar de las garras de Hacienda. Y es que, si la Agencia Tributaria no es capaz de enterarse de lo que sucede en algún rincón de España, invita a los ciudadanos a denunciar a los infractores. Por ejemplo, si alguien se entera de que el dueño del bar de su barrio no declara los ‘tickets’, el fisco pone a disposición un formulario para que el denunciante acuse al negocio con solo un ‘click’. Eso sí, el delator no recibiría ninguna compensación por su ‘soplo’.
En la página web de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) la Administración explica detalladamente qué casos se pueden denunciar y de qué forma hacerlo. El procedimiento está al alcance de todos. Sin embargo, los documentos probatorios que se deben presentar normalmente están al alcance de las personas más cercanas.
Los hechos que se denuncian deben de ser relativamente importantes. «Puedes comunicarnos hechos o situaciones que puedan ser constitutivos de infracciones tributarias o tener trascendencia para la aplicación de los tributos», según explica Hacienda. Sin embargo, los actos que se pueden delatar son bastante comunes: «facturas y tickets no declarados, uso de software de ocultación de ventas, comercio electrónico y otros fraudes tributarios en web y alquiler de inmuebles».
Por tanto, si un cliente habitual de un bar se entera de que el dueño no ha declarado algunos de sus ‘tickets’, puede entrar en este portal web y cubrir el modelo de denuncia descargable. Además, aquel que conozca algún caso en el que el alquiler de una vivienda no se haya puesto en conocimiento de la AEAT -ya sea parcialmente en su totalidad- también tiene vía libre para acusar a los implicados.
El denunciante puede ser cualquiera, pero las personas más cercanas pueden causar que el procedimiento tenga más probabilidades de salir adelante. Y es que «la denuncia deberá contener el mayor número de datos conocidos que sean necesarios para la identificación, por el órgano Inspector, de las personas denunciadas», según la AEAT. Y son, precisamente, los más allegados los que disponen de mayor información.
En concreto, Hacienda pide que se le ofrezcan datos como «nombre y dos apellidos o denominación social en el caso de personas jurídicas, NIF, domicilio, razón social en su caso, etc». Además, solicita que esta información sea acompañada por «la documentación de que se disponga para acreditar esos hechos», algo a lo que tiene acceso aquel que es más cercano.
Eso sí, pese a que en estos casos el ciudadano corriente esté tomando la posición de ‘inspector’, no obtendrá ningún tipo de compensación o retribución de la denuncia. Según la Agencia Tributaria: «La persona que denuncie no tiene derecho al abono de una participación en las posibles sanciones tributarias que se pudieran imponer a los denunciados».
Es decir, el fisco invita a amigos, clientes, familiares o vecinos a denunciar a aquel que incumpla con sus obligaciones tributarias, pero sin darle nada a cambio. El formulario de acusación se puede realizar ‘online’ y cualquiera que cometa una infracción puede ser acusado. Por ello, nadie puede escaparse de las garras de Hacienda dado que puede llegar a tener ojos en todos los sitios.
Fuente: https://okdiario.com/