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El Ayuntamiento de Madrid estudiará “flexibilizar” el protocolo de cierre del Retiro

El delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Borja Carabante, advierte de que las propuestas de los grupos municipales “serán sometidas al análisis de los técnicos y que solo se llevará a cabo con un informe favorable”.

Vía libre para “flexibilizar” el protocolo de cierre del Retiro y de otros nueve parques de Madrid con tiempo adverso, que los ha mantenido clausurados al público cinco veces en lo que va año, la última, el domingo pasado en plena ola de calor. El delegado de Medio Ambiente, Borja Carabante, se ha reunido este martes por orden del alcalde con los demás grupos municipales ―PSOE, Más Madrid y Vox― para estudiar una revisión del plan y sus portavoces se han mostrado favorables y han aportado soluciones, como no cerrar los espacios enteros sino las zonas peligrosas. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, exigía el acuerdo y la participación de todos los grupos para abordar unos cambios que ha recogido Carabante para su estudio y que no serán inmediatos, ya que requieren del visto bueno de los técnicos. De momento, los ciudadanos seguirán topándose con las puertas cerradas de 10 de las grandes zonas verdes de la ciudad siempre que se esperen rachas de viento a partir de 55 kilómetros por hora y más de 35°.

A la reunión, a puerta cerrada y presidida por Carabante, han acudido el delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo; el director de Gestión del Agua y Zonas Verdes, Francisco Muñoz; y los concejales José Luis Nieto (Más Madrid), Antonio Giraldo e Ignacio Benito (PSOE) e Ignacio Ansaldo (Vox). Carabante ha acordado con los portavoces estudiar sus “matices” al protocolo actual con el fin de “flexibilizarlo”, al tiempo que ha subrayado que cualquier modificación “será sometida al análisis de los técnicos y que solo se llevará a cabo con un informe favorable”.

En concreto, los técnicos municipales evaluarán la posibilidad de balizar zonas en los días en los que se active la alerta roja o máxima del protocolo, la que determina el cierre, para evitar echar el cerrojo completo, así como la apertura del Florida Park y la Biblioteca de los Jardines del Buen Retiro. “El equipo de Gobierno está dispuesto a matizar el protocolo siempre y cuando los servicios técnicos acrediten que esas matizaciones no supongan una disminución de la seguridad”, ha reiterado el concejal. Ahora, los expertos del Ayuntamiento analizarán las propuestas, realizarán un informe y “el lunes o martes” de la semana que viene, Carabante volverá a convocar a los portavoces para presentarles este informes y tomar decisiones.

Nieto ha considerado “un sinsentido o contrasentido” que los parques estén cerrados “en plena ola de calor” y, aunque está a favor de revisar el protocolo, no plantea “abrir totalmente sin que se pueda garantizar la seguridad”. Para Más Madrid, se requiere además de un “protocolo individualizado” para cada uno de los parques, ya que tienen poblaciones de árboles y riesgos diferentes. El plan actual se aprobó el 6 de junio de 2019 para El Retiro y se aplica, por extensión, a los demás parques históricos y singulares de la ciudad ―Capricho, los jardines de Sabatini, la rosaleda del parque del Oeste, Juan Carlos I y Juan Pablo II, la Quinta de Fuente del Berro, la de los Molinos y la Torre Arias; y el parque lineal del Manzanares―. También plantea acotar zonas atendiendo a su población arbórea, para poder abrir determinados espacios que sí sean seguros. “Ellos han considerado que son propuestas factibles para compatibilizar que se abran parques en olas de calor y garantizar a su vez la seguridad de los ciudadanos”, ha señalado.

Por su parte, Benito ha criticado que Carabante “pida opinión” a los grupos cuando el PSOE-M lleva “un año” demandando la modificación parcial del protocolo” y cuando “el gobierno son ellos” y, por tanto, los que deben tomar las decisiones. “Parece un sinsentido que en los momentos en los que más necesarios son los parques, estén cerrados a una ciudadanía que demanda soluciones cada vez más a la crisis climática”, ha señalado. La líder municipal socialista, Reyes Maroto, ha reclamado la creación de un grupo independiente de expertos para que abordar “todos los efectos que la emergencia climática en esta ciudad”.

Fuentes de Vox, por su parte, han indicado a Efe que esperarán a la próxima reunión con Carabante, cuando se definan los cambios en el protocolo, para opinar. El partido ya adelantó el lunes a este diario que su postura es “contraria al cierre, porque los madrileños, en verano, necesitan más que nunca sus parques”. “Sí es necesario se acotan las zonas que puedan resultar peligrosas y, aún más importante, se realiza un mantenimiento correcto y exhaustivo que pueda evitar accidentes al máximo posible”, indicó un portavoz. Su líder municipal, Javier Ortega Smith, ha añadido que otra de las propuestas de su grupo es la apertura en horario nocturno.

Al término de la reunión, Carabante ha recordado que “el Retiro supone el 1,5% de las zonas verdes de Madrid” y que, de los cuatro últimos muertos en la capital por caída de árboles, dos fueron allí ―un hombre en 2014 un niño de cuatro años en 2018―, por lo que “el 1,5% representa el 50% de los fallecidos”. El delegado ha señalado que el año pasado se activó 11 veces la alerta roja. Durante estos cierres hubo 142 incidencias: 17 árboles caídos, 123 ramas caídas y dos árboles talados por riesgo de desplome. La mayor incidencia de caída de ramas (90% de probabilidades del total anual) ocurre en los meses de julio a septiembre, según sus datos.

El cerrojazo madrileño a los parques no tiene igual. Otras grandes urbes europeas, como París, hacen justo lo contrario: no solo mantienen abiertos los pulmones de la ciudad en las olas de calor, sino que amplían su horario. En otras ciudades de España, Valencia, por ejemplo, solo toma esta medida ante situaciones de fuertes vientos y lluvias torrenciales, pero no por calor, mientras que en Barcelona los parques y jardines forman parte de la red de refugios climáticos y solo se cierran por viento, informan Cristina Vázquez Clara Blanchar.

Detrás del “muy estricto” protocolo madrileño, explica Luciano Labajos, jardinero y portavoz en materia de parques de Ecologistas en Acción Madrid, planea el miedo y la falta de mantenimiento. “En el caso de Madrid se juntan varios factores. Por un lado, hay varias víctimas mortales en los últimos 10 años ―además de los dos del Retiro, un hombre en Santa Eugenia en 2014 y otro en Moratalaz dos años después―, lo que hace que los técnicos se curen en salud y que, por temor a posibles demandas, el Ayuntamiento prefiera el recurso fácil, cerrar, y así se evita problemas”, contextualiza Labajos.

A este temor se suma “un mantenimiento deficiente” de los parques y jardines y del arbolado de calle, con “poco presupuesto y poco personal de jardinería y cualificado”. El nuevo contrato de conservación, mantenimiento y limpieza de las zonas verdes y arbolado de Madrid, la “segunda ciudad del mundo en patrimonio arbolado, la primera de Europa”, según Carabante, asciende a 118 millones anuales. El Ayuntamiento alega que supone un aumento del presupuesto del 52,8 % respecto a la licitación anterior, de 2013, y la contratación de 502 empleados más.

Labajos, que espera que los técnicos tomen “una decisión más humana” al revisar el plan, opina que el viento “sí que es un factor de caída muy definido e investigado, sobre todo en ramas que están débiles o con una mala inserción de ramas nuevas en los troncos” y “cuando se junta calor y viento” se incrementa el riesgo, pero cerrar los parques solo por el calor es “una mala idea”, sobre todo en un contexto de cambio climático.

“¿Y qué pasa con los árboles de la Casa de Campo, con los del Prado, con los de los parques de barrio?”, apunta este experto sobre la arbitrariedad de la medida, para señalar que supone un coste muy alto para la población, sobre todo para la más desfavorecida, que no dispone de aire acondicionado para mitigar el calor. Para este veterano jardinero, la solución sería abrir los parques con las zonas de mayor peligro balizadas y advertir a la población del riesgo y de que, si decide pasear por el parque, será “bajo su responsabilidad”.

Fuente: https://elpais.com/

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